miércoles, 28 de diciembre de 2011


Beatriz de Portugal (1373 - ¿?, 1412). Infanta de Portugal, reina consorte de Juan I de Castilla y pretendienta, en concurrencia con su marido,[1] al trono de Portugal.

Fue hija de Fernando I el Hermoso y de la reina Doña Leonor Téllez de Meneses.

Leonor,la madre de Beatriz, era hija de Alonso Téllez de Meneses, hermano de Juan Alonso de Meneses, Conde de Barcelos, y había sido antes la esposa de Lourenço da Cunha, Señor del Morgado de Pombeiro, que puso sitio (sin éxito) a Alcántara, provincia de Cáceres, en las disputas en torno a la elección canónica como Maestre de la Orden de Alcántara de Melén Suárez (1369 - 1371).

Según Fray Francisco de Rades y Andrada, Capellán de la Orden de Calatrava con Felipe II, en su "Chronica de la Orden y Cavalleria de Alcantara", Toledo, (1572), Lourenço da Cunha tuvo un hijo con ella que se llamó Don Alvaro de Acuña, "y después desto el Rey Don Fernando de Portugal se enamoró tanto desta señora, que para casarse con ella, hizo que se apartase de su marido, a título de ser parientes, y assí el Rey la tomó por muger, y tuvo en ella a Doña Beatriz, que fue Reyna de Castilla, muger del Rey Don Juan el primero, y otro hijo y otra hija (en realidad, dos hijos) que murieron niños. Esta Reyna enriqueció a muchos de su linaje y particularmente hizo dar a don Alonso Tellez el cargo y dignidad de Almirante de Portugal: y a otro hermano llamado Gonzalo Téllez hizo dar el título de Conde de Nociba y Fayta (Neiva e Faria): y a otro llamado Don Juan Téllez que también fue su hermano (en realidad, primo) hizo dar título de Conde de Viana".

La prematura muerte de sus hermanos Pedro y Alfonso convirtieron a Beatriz en heredera del trono portugués. Los azares de las tres guerras de su padre con Castilla y Francia, en el cuadro de la Guerra de los Cien Años - después de de la usurpación de la corona castellana que al tiempo intentaba retomar a los Trastámaras Juan de Gante, heredero por su mujer Constanza de Castilla de la línea legitima -, llevaron a que antes de que Fernando I de Portugal muriera tuberculoso, muy joven, fuera casada en 1383, siendo aún niña, con el rey Juan I de Castilla, de quien fue la segunda esposa. El matrimonio de Beatriz de Portugal obedeció al tratado matrimonial de paz, y de sucesión al trono portugués firmado entre Portugal y Castilla en Salvaterra de Magos. Según algunos historiadores, muy posteriores, Beatriz tuvo un solo hijo de su matrimonio: Miguel, que murió en la infancia. Mas Pedro López de Ayala, por ejemplo, que fue su contemporáneo, escribió que ella y Juan I de Castilla no hubieron cualquier descendente.[2]

Pocos meses después murió su padre y fue proclamada en algunas villas y castillos reina de Portugal, bajo la regencia de su madre. Según el acuerdo de Salvaterra, hasta que un hijo suyo, a educar en Portugal con la reina abuela, pudiera recibir el trono portugués. Pero sus súbditos estaban muy descontentos con el matrimonio de su reina con el rey castellano, que traería como fruto la unión de las dos Coronas, así que con el apoyo de Inglaterra, así como Castilla tenía el apoyo de Francia en estas guerras, proclamaron como rey a Juan, maestre de Avis.

A Beatriz de Portugal le pasó como a Juana de Castilla, la Beltraneja, fue dicho en Cortes y en crónica, entre otras cosas, que podría ser hija ilegitima de la reina su madre con un amante gallego, João Fernandes Andeiro, conde de Ourém y de Andeiro, para también así justificar el vacío del trono pasado a línea ilegítima en la reunión en Coimbra de los tres estados de Portugal de 1385.

Juan I de Castilla asumió la defensa militar de los suyos derechos y de su esposa, invadiendo Portugal y atrayendo a una parte considerable de la principal nobleza portuguesa, fiel a su reina Dona Beatriz o a su marido, con un numeroso ejército de jinetes y caballeros castellanos. Estalló una guerra entre Portugal y Castilla, que concluyó con la desastrosa derrota castellana en la batalla de Aljubarrota de 15 de agosto (1385). Esta derrota se originó al utilizar los portugueses por primera vez, estando sus aliados ingleses retrasados en venir a apoyar militarmente como de costumbre, las técnicas militares de éstos, el arco y las flechas de los arqueros de la infantería, las fosas y trincheras cavadas en el terreno para destrozar a los caballos pesados, y otras más que después, en la Batalla de Azincourt (1415), lograrían derrotar a la pesada caballería francesa, aún muy similar a la castellana de entonces.

Al morir el joven Juan I en 1390 por caída de un caballo, Beatriz recibió como herencia el señorío de Medina del Campo, Cuéllar, Olmedo, Arévalo y Villa Real. Ella, muerta después de 1412, fundó un monasterio donde está enterrada, en Toro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario